Manifestaciones clínicas de las alergias en bebés (Parte II)

Siguiendo nuestro artículo anterior “Manifestaciones clínicas de las alergias en bebés (Parte I)”, este artículo explorará más a fondo las diversas presentaciones clínicas de la dermatitis atópica en bebés. Los recién nacidos inicialmente están expuestos principalmente a alérgenos de los alimentos, por lo que las reacciones gastrointestinales y los problemas de la piel suelen ser los primeros síntomas que aparecen. A medida que crecen, los bebés pueden desarrollar gradualmente reacciones alérgicas en el tracto nasal y respiratorio. Los síntomas típicos de la rinitis alérgica, como estornudos matutinos, secreción nasal, congestión nasal y picazón en los ojos, generalmente comienzan alrededor de los dos años. Posteriormente, puede desarrollarse conjuntivitis alérgica, acompañada de tos nocturna o matutina y tos persistente después de la actividad física, lo que podría indicar los primeros signos de asma bronquial.

La importancia clínica de la marcha de la alergia

La progresión de las respuestas alérgicas, descrita como la “Marcha de la Alergia”, pasa de problemas gastrointestinales y cutáneos en la infancia a síntomas nasales y de asma a medida que los niños crecen. Esta secuencia de cambios refleja cómo el tipo de alérgenos y sus impactos en el cuerpo varían con la edad, lo que requiere diferentes estrategias de prevención y manejo de los alérgenos en diferentes etapas.

Pautas de diagnóstico de la dermatitis atópica

Según los libros de texto pediátricos, el diagnóstico de la dermatitis atópica requiere cumplir una serie de criterios, que incluyen eccema crónico o recurrente, formas y distribución específicas (común en la cara y las extremidades en bebés y niños, y típicamente en los lados flexores de las articulaciones en adultos) y Antecedentes familiares de enfermedades atópicas. Además, estos síntomas pueden ir acompañados de piel seca, vitíligo, queratosis pilar y niveles séricos elevados de IgE específica al alérgeno.

Distribución especial y progresión de la enfermedad de la dermatitis atópica

La dermatitis atópica en la infancia afecta principalmente el cuero cabelludo, la cara y las extremidades y, a medida que aumenta la edad, los síntomas se extienden al cuello y a las caras internas de las articulaciones de las manos y los pies. La distribución de la enfermedad suele mostrar simetría y varía con la edad; los síntomas más graves suelen aparecer en la mitad superior del cuerpo, especialmente en la cara y la espalda, en adolescentes y adultos.

Estrategias de prevención y tratamiento de la dermatitis atópica

Para prevenir y controlar la dermatitis atópica, evitar los alérgenos conocidos (especialmente los alimentarios), utilizar productos de limpieza neutros suaves y utilizar antibióticos para tratar infecciones de la piel cuando sea necesario son medidas clave para controlar la progresión de la enfermedad y aliviar los síntomas. Estos métodos no sólo ayudan a mantener la salud de la piel sino que también reducen eficazmente el riesgo de daños en la piel y de infecciones causadas por la picazón.
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