Las causas, la prevención y los puntos clave en el tratamiento de la dermatitis atópica infantil

¿Por qué los bebés tienen dermatitis atópica?

Las reacciones alérgicas ocurren cuando el sistema inmunológico del cuerpo reacciona de forma exagerada a sustancias inofensivas. La dermatitis atópica es una enfermedad alérgica de la piel común causada por el cuerpo que produce un exceso de anticuerpos IgE y desencadena respuestas inflamatorias después de la exposición a alérgenos específicos (sensibilizadores).
Los alérgenos se pueden dividir en alérgenos alimentarios y alérgenos transmitidos por el aire. Los alérgenos alimentarios causan síntomas gastrointestinales y cutáneos, como dermatitis atópica y urticaria, mientras que los alérgenos transmitidos por el aire a menudo provocan problemas respiratorios como rinitis y asma.

Alérgenos en el aire

Ácaros del polvo doméstico

El alérgeno más común en el aire en Taiwán son los ácaros del polvo doméstico. Los ácaros del polvo son pequeños artrópodos que prosperan en ambientes cálidos y húmedos, lo que hace que el clima subtropical de Taiwán sea ideal para su crecimiento. El polvo doméstico contiene grandes cantidades de ácaros, que pueden desencadenar fácilmente reacciones alérgicas en pacientes con dermatitis atópica cuando se lesiona la piel.

Molde

El clima húmedo de Taiwán también facilita el crecimiento de moho, que representa alrededor del 20% de los alérgenos transportados por el aire.

Caspa de animales

La caspa de los animales es otro alérgeno común. En Taiwán, las alergias a la caspa de perro son más frecuentes que las alergias a la caspa de gato, que son más comunes en los Estados Unidos. Sin embargo, a medida que más personas tienen gatos como mascotas, las alergias a la caspa de gato pueden aumentar. Las glándulas sebáceas de los gatos secretan proteínas altamente alergénicas que pueden provocar reacciones alérgicas tras una exposición prolongada.

Alérgenos alimentarios

Mariscos

En Taiwán, los mariscos como camarones, cangrejos y ostras son los alérgenos alimentarios más comunes y representan aproximadamente la mitad de todas las alergias alimentarias.

Ciertas frutas

Algunas frutas tropicales, como los mangos, los kiwis y las fresas, también son alérgenos alimentarios comunes en Taiwán, siendo los mangos particularmente frecuentes en las regiones del sur.
Si bien los análisis de sangre pueden detectar anticuerpos IgE específicos de los alimentos y evaluar los riesgos de alergia, para confirmar una alergia alimentaria real es necesario observar la reacción del paciente después de consumir el alimento sospechoso. Algunos alérgenos alimentarios pueden volverse más alergénicos cuando se cocinan o se echan a perder, por lo que un análisis de sangre inicial negativo no descarta por completo la posibilidad de una alergia.

Fuente

El impacto de los aditivos dietéticos modernos

En los últimos años, se ha descubierto que algunas sustancias químicas añadidas a los alimentos o piensos para animales, como plastificantes, hormonas y antibióticos, promueven la diferenciación de las células T auxiliares tipo 2, aumentando así el riesgo de reacciones alérgicas.

plastificantes

Las investigaciones han demostrado que los plastificantes no sólo aumentan la incidencia de enfermedades alérgicas sino que también promueven el desarrollo de células T auxiliares tipo 2 en experimentos in vitro.

Hormonas y antibióticos

Las hormonas de crecimiento se añaden comúnmente a los piensos del ganado para aumentar el rendimiento, pero estas hormonas también pueden aumentar la actividad de las células T auxiliares tipo 2. Mientras tanto, el uso excesivo de antibióticos puede alterar el microbioma intestinal, perjudicando el desarrollo de un sistema inmunológico normal y aumentando el riesgo de alergias.

Manejo de las alergias durante el embarazo

Los pacientes con dermatitis atópica suelen tener niveles de anticuerpos IgE mucho más altos que los pacientes con asma, y ​​sus alérgenos son muy diversos, incluidos los alérgenos alimentarios y los transmitidos por el aire. Los alérgenos alimentarios comunes incluyen la leche, los huevos, los mariscos y ciertas frutas.

La influencia de las alergias maternas

Una posible explicación es que durante el embarazo, la constitución alérgica de la madre hace que moléculas específicas atraviesen la placenta y afecten las células inmunitarias en desarrollo del feto. Por lo tanto, las futuras madres deben controlar sus reacciones alérgicas y evitar alimentos que desencadenen síntomas, pero pueden consumir con moderación alimentos nutritivos que no provoquen alergias.

El entorno intrauterino

Otra posibilidad es que estos bebés con dermatitis atópica sean genética o constitucionalmente más sensibles a la estimulación de las células T auxiliares tipo 2, lo que lleva a una desregulación inmune y una producción excesiva de anticuerpos IgE dentro del útero. Sin embargo, estas hipótesis carecen actualmente de evidencia y requieren más investigaciones para aclarar los mecanismos subyacentes.

El “período dorado” para mejorar la dermatitis atópica

Para los recién nacidos, los primeros alérgenos que encuentran son los alérgenos alimentarios. Sin embargo, a medida que los niños crecen y empiezan a rascarse, las lesiones en la piel los hacen más susceptibles a los alérgenos transportados por el aire, lo que agrava su condición alérgica.
Por lo tanto, en el tratamiento de la dermatitis atópica, es fundamental evitar que los alérgenos del paciente pasen de ser alérgenos alimentarios a alérgenos transmitidos por el aire, ya que estos últimos son mucho más difíciles de controlar. Los expertos sugieren que el período dorado para el tratamiento de la dermatitis atópica es dentro del primer año y medio de vida, siguiendo el principio de “dejar de comer antes del año y dejar de rascarse después del año”, lo que aumenta significativamente las posibilidades de una remisión completa.
La razón es que cuando se ingieren alérgenos alimentarios, el cuerpo desarrolla un cierto nivel de mecanismos de tolerancia para regular la respuesta alérgica. Sin embargo, los alérgenos transportados por el aire, como los ácaros del polvo y las endotoxinas bacterianas, no pueden ingerirse en grandes cantidades, por lo que no se puede establecer ningún mecanismo de tolerancia oral. Una vez que se convierten en alérgenos, se produce un círculo vicioso que dificulta lograr una cura completa.

Trivia sobre alergias

¿Por qué los bebés que no han consumido alimentos para adultos todavía tienen alergias alimentarias?

Aunque los bebés no han estado expuestos a dietas de adultos, los alérgenos alimentarios más comunes son la leche y los huevos porque son las primeras proteínas extrañas que encuentran. Por ello, se recomienda amamantar exclusivamente después del nacimiento, e introducir sólo progresivamente alimentos complementarios como leche de vaca o yemas de huevo en torno a los 4,5 meses de edad. Si no es posible amamantar y persisten los síntomas alérgicos graves, se pueden considerar fórmulas infantiles hipoalergénicas parcialmente hidrolizadas.

¿Puede la suplementación con probióticos ayudar a prevenir las alergias?

En los últimos años, muchos estudios se han centrado en los efectos de la suplementación con probióticos sobre la activación de las células inmunitarias y la posible reducción de reacciones alérgicas. Estudios a gran escala han sugerido que los probióticos pueden mejorar los síntomas de la dermatitis atópica.
Sin embargo, los resultados de diferentes ensayos clínicos sobre los efectos preventivos de los probióticos en el asma y la rinitis alérgica han sido inconsistentes. Se cree que la razón más probable está relacionada con las cepas probióticas específicas utilizadas, ya que diferentes cepas pueden tener diferentes efectos en la modulación de la respuesta inmune. Se necesita más investigación clínica para abordar este problema de manera concluyente.
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